lunes, 1 de julio de 2013

Día 1



Día 1: La promesa del Espíritu Santo y la ascensión de Jesús Hechos 1:1-11



En el versículo 8 podrás observar una progresión geográfica. Primero,
el testimonio había de comenzar en Jerusalén. Este era el lugar más familiar para
ellos. 
Desde allí su testimonio debía expandirse a Judea, la región de la que Jerusalén
era capital. El siguiente paso debía llevarles a Samaria, el territorio situado al
norte de Judea. Finalmente, hasta los lugares más remotos de la tierra.

¿Cuál sería tu equivalente personal para Jerusalén, Judea, Samaria?


 

2 comentarios:

  1. Mi Jerusalén es Sabadell y Castellar, también la zona en la que trabajo de Barcelona. Realmente aquellos lugares que frecuento (supermercado, peluquero, donde compro el desayuno, etc... son "jerusalenes" para mí o deberían serlo.

    Samaria son los espacios donde me cuesta más compartir mi fe.

    Lo último de la Tierra a nivel personal implica estar abierto a la voluntad de Dios en cuanto a compartir el evangelio allí donde quiera mandarme.

    Marcos Lumbreras

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  2. Es increïble este versiculo que claro habla! Recibimos el Espritu Santo después haber creido en Él y ya somos testigos del gran Dios, que privilegio ser embajadores del ÉL alrededor de nuestro mundo, nuestro Trabajo, nuestro cole,donde Él indique y como individuos, como familias y como Iglesia... que gran responsabilidad nuestro comporatamiento nuestro testimonio hablará de Dios, bien o mal peró hablará... no sé si a veces lo tenemos presente.

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